viernes, 18 de octubre de 2013

Competencia literaria con una orientación axiológica




Como sabemos la literatura se incluye dentro del curriculum escolar y es una parte importante del mismo.  

Ahora profundizando en el tema de “para qué” nos sirve la literatura y para aclarar dudas a todos aquellos que contestan “para nada” voy a explicar mi opinión personal al respecto.

En la actualidad, los valores de la sociedad se convierten en un tema tratado más por conciencia colectiva que por convicción.

Partimos de que el lenguaje es algo sumamente importante en nuestras vidas, pero no somos conscientes, pues se han hecho tan automáticos los procesos comunicativos cotidianos, que éstos han provocando que no nos detengamos a pensar en este asunto, parece que cada vez nos interesa menos el lenguaje escrito, aunque las publicaciones de libros no cesen. 

Como también la competencia literaria la podemos definir como la capacidad humana que posibilita tanto la comprensión de la literatura como la producción de estructuras poéticas, dicho de otro modo es el recurso que necesita el lector para comprender y entender la literatura, y el intertexto del lector es el componente de la competencia literaria del alumno.

Desde los nuevos enfoques educativos la lengua y la literatura en la escuela, la debemos tratar de forma comunicativa, tomando conciencia que las palabras no son únicamente un instrumento, sino que el lenguaje es un proceso de toma de conciencia y de elaboración, tanto colectivo como personal.

Por otro lado la escuela debe ser entendida como mediadora entre los valores y las personas, para nosotros  y nuestros alumnos, propiciando la transformación cultural y social de éstos, aquí estaremos jugando como siempre entre progresismo y el orden social dominante, siempre teniendo en cuenta la libertad del alumnado frente a dichos valores.

Para poder trabajar desde esta perspectiva debemos plantearnos la definición de competencia literaria en términos axiológicos, pudiendo ser la siguiente:

 «Producto de la interiorización tanto de la dimensión estructural (técnicas especializadas -figuras de dicción, retórica, etc.- como de la dimensión contenido (en la que se incluirán la interpretación e identificación de valores en los textos), asimilados gracias a la experiencia como lector y escritor»         


En esta definición es importante resaltar el lugar privilegiado que ocupa la lectura. Debemos tener en cuenta que la lectura es un complejo proceso donde intervienen diferentes habilidades y dominios, la cuestión de este planteamiento reside en preparar a la persona para que en su adquisición de la competencia literaria incluya la identificación de los valores que en la literatura o simplemente en las lecturas.

Amparo Inoto

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